No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

miércoles, 13 de marzo de 2024

Adelanto electoral en Cataluña, una breve previsión en pinceladas, por Jorge Navarro Cañada.

El salto al vacío catalán a quien más perjudica es a los catalanes, ya son más de una década de adelantos electorales concatenados y un Procés que ha destrozado toda estabilidad y previsión política y de gobierno. Pero en el tablero político saldrían perjudicados todos, los que menos siempre el que gane las elecciones y el que cumpla sus expectativas; estos serían PSC por gobernar previsiblemente la Generalitat y ERC por cogobernarla si ese era el plan inicial, aunque ahora por lo pronto dejan de hacerlo. Y todo lo demás son apuestas arriesgadas.

El mayor perjudicado en principio es Puigdemont; vamos a ver qué posibilidades habría de presentarlo a unas elecciones a las que descartaba ir, pero es que además no podría ni venir en Campaña, a Investidura… ni votarla, y para colmo la que iba a ser su candidatura Europea con orgullo pasa a un plano basura. Se suma el que las escisiones de Junts en unas elecciones de este tipo pueden ser imprevisibles, todo esto estaba por verse, si es verdad que la extrema Derecha independentista de Aliança Catalana puede presentarse en sociedad catalana en un buen momento. Simplemente le han destrozado toda su hoja de ruta.

Para los Comunes supone un fracaso, sobre ellos recae la responsabilidad del adelanto y si su papel era dotar estabilidad a un gobierno de Izquierda no lo han hecho.

El PP, C’s y Vox, pasaban por allí, son si cabe más irrelevantes, no así CUP que como antisistema se beneficiará del desbarajuste y tendrá movilizado a su pequeño y fiel electorado.

A nivel de la política española es mucho más complejo; en principio los PGE pasarían a prorrogarse los de 2023 y toda la legislatura queda en blanco a la espera de los nuevos acuerdos que puedan salir de la nueva situación tanto en País Vasco como en Cataluña. Obviamente después de todo lo visto ya podríamos esperar cualquier sorpresa, la anchura de caderas de Pedro Sánchez para los pactos quizá pudiera dar más, cosas más raras estamos viendo.

Lo que sí es cierto es que las Elecciones Europeas pasan a un plano muy menor, como podrían hacerlo otros adelantos que el PP se “guardaba” en la cartera en caso de “necesidad”, por ejemplo el de Castilla y León. Todo esto en lo que respecta a las Elecciones Europeas es grave, a nivel Unión Europea son de una extraordinaria importancia y en España quedarán en segundo plano, aunque si hay algo más inquietante todavía es la negligencia e ineptitud de la clase política española ensimismada en batallas que dejan los asuntos relevantes del país solapados por luchas políticas ajenas por completo al interés general.




jueves, 7 de marzo de 2024

La Amnistía aprobada; y Pedro Sánchez consolida la Legislatura, por Jorge Navarro Cañada.

El 30 de octubre de 2023 en este blog: EL POLEMISTA: La Amnistía no tiene vuelta atrás, por Jorge Navarro Cañada.  Más de cuatro meses después la tenemos en marcha. Y todo tras un recorrido tan tortuoso como contradictorio y extraño, probablemente por la sobreactuación de los actores principales de la política española.

Y es que como decía entonces uno de los motivos principales por los cuales no habría vuelta a tras era que en realidad era deseable para casi todos por unos motivos u otros, y ello al final iba a ser decisivo. Pero no están claras muchas cosas:

La Amnistía queda aprobada como norma que requiere interpretaciones múltiples a la hora de su aplicación, tanto en lo político como sobre todo en lo jurídico, hasta el punto que vamos a ver como muchas de sus decisiones quedan para su resolución pendiente de recursos, consultas, paralizaciones… El caso del terrorismo es paradójico, por poner un ejemplo, siendo amplia la interpretación del Terrorismo en la legislación española y quedando esta relegada en la Ley a la Comunitaria, tampoco está tan clara; con seguridad podríamos asistir a paralizaciones en su aplicación a la espera de resolución superior.

Si buscamos ganadores claros de forma inmediata sin duda lo serían el gobierno de Pedro Sánchez, que además de ver su principal objetivo cumplido logra vincular a él los Presupuestos Generales del Estado garantizándose así el blindaje de su gobierno al menos hasta la mitad del mandato en el que ya habremos pasado por diferentes ciclos electorales (vascas, Europeas, catalanas, quizá alguna más) y políticos que presentarán un mapa de la situación completamente diferente. Obviamente los amnistiados serían quienes más satisfacción deberían sentir, máxime si se toma en cuenta que antes del ciclo electoral de 2023 esto era inimaginable en la forma y plazo en el que se ha producido; en ese sentido no caben paliativos y no deja de ser un éxito del nacionalismo catalán que en realidad esconce un fracaso: el Procés como catástrofe para Cataluña saldrá impune para quienes lo llevaron a cabo, pero la aceptación del marco legal español no deja de ser un reconocimiento de ello. Esto hoy puede no resultar suficiente para quienes hemos denunciado la indignidad del fenómeno -este blog es buena prueba de ello- pero es lo que quedará como lectura histórica de lo sucedido.

La Oposición al gobierno, fundamentalmente el conservador Partido Popular y el ultraderechista Vox: probablemente para los primeros si bien es un fracaso dado que habían centrado toda su estrategia de oposición contra la Amnistía (la extrema Derecha había hecho causa común sin más), en realidad calculaban a medio plazo esta como una necesidad en cuanto a la “normalización” de la situación de un socio necesario como será la Derecha catalana. Aun así se ha sumado un inesperado error sorprendente del equipo de Alberto Núñez Feijóo como líder derechista: se ha sabido de su disposición de dar a cualquier cosa a Junts y Puigdemont en las negociones para su investidura, probablemente más datos al respecto van a aparecer, y segundo y si cabe más sorprendente; tras generar un clima irrespirable, incluso violento contra la Amnistía se ha dejado la última etapa de esta negociarse y concluir en un segundo plazo por el enorme ruido que generaban en la trama de corrupción “ Koldo-Ábalos” que hasta ahora no ha dado al PP más rédito que el consiguiente desgaste en imagen del gobierno y una “pieza menor” como es la de Ábalos, sin cargo alguno y sin entregar si quiera el acta de diputado. Este asunto veremos hacia dónde va, pero el Partido Popular va a asistir a cierta decepción en los suyos cuando sopesen los beneficios de una estrategia basada en la exageración y la sobreactuación. El coste en prestigio y credibilidad no se ve de inmediato, quizá es pronto todavía.

¿Y nadie ha perdido? Pues quizá el gran perdedor en todo esto ha sido el Poder Judicial español al ver que ha sido solapado, que el Ejecutivo y el Legislativo han estado muy cerca (va en interpretaciones) de haber ocupado su competencia democrática y quizá lo más grave: ha sufrido una enorme división y polarización que tendrá un alto precio en término de calidad democrática.

Ahora toca mirar a futuro, y ello visto con optimismo supone un paso adelante en la integración y la normalización de Cataluña en España después de la tragedia que ha supuesto el Procés como, repito, fenómeno totalista con tintes autoritarios en muchas ocasiones de la minoría independentista del nacionalismo catalán que además ha contado con corrupción, violencia, fugas… y sobre todo una irreparable polarización y división entre catalanes que tardará en resolverse si es que llega a hacerlo.

Desde una visión negativa de lo sucedido esa polarización también se ha producido entre los españoles en su conjunto con alto coste para la credibilidad y confianza en nuestra democracia y que se ha sumado la que ya había generado el propio Procés: la ultraderecha anticonstitucional de Vox como consecuencia es un ejemplo de ello; pero lo son también la devolución de protagonismos asombrosos y absurdos (ETA, Txapote…) combinados con declaraciones delirantes o ataques a personas y sedes de partidos políticos, o simplemente el lenguaje político solo aceptable desde la estupidez y el infantilismo político, cuando no la pura basura antidemocrática (gobierno okupa, ilegítimo, “me gusta la fruta”…), todo un catálogo para el olvido.

Y la credibilidad del gobierno y la sensación de impunidad que ha cundido en muchos ciudadanos que han visto asombrados como Pedro Sánchez casi se saltaba todos los límites -incluidos su propio compromiso- para sacar adelante a cualquier precio su beneficio político cuando este estaba exclusivamente ligado a su interés personal. Sin pudor ha aceptado en todo momento que nada de esto se hubiera producido de no haber sido necesario para su investidura primero y su consolidación en el poder después. Ello no saldrá gratis, ni a su gobierno, ni a su Partido, ni a lo que es más grave (aceptando los aspectos positivos antes citados), a la Democracia española aunque ciertamente: su figura histórica como estadista saldrá muy reforzada.

En fin, hoy parece que comenzamos una nueva etapa, es innegable que la aprobación de la Amnistía marca un antes y un después en todo un periodo histórico de España, mucho más que en una coyuntura, ni siquiera que en una legislatura política.

El Polemista nacía hace 13 años en los que ha vivido muy intensamente el Procés -tienen numerosos artículos y reseñas con participación de sus actores, tanto desde el independentismo como desde el constitucionalismo- como en este periodo de la Amnistía seguido “al día”. Pueden encontrarlo todo en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Ulises Culebro retrataba en su día así a Pedro Sánchez en El Mundo, hoy podría servir.



jueves, 29 de febrero de 2024

La revolución Reaccionaria en su punto álgido, por Jorge Navarro Cañada.

No hay “libertador” que se precie que no alce la voz contra la “dictadura” woke, queer, feminista, neocomunista… que no nos avise del complot de peligrosos malvados como Soros, Gates… montajes destinados a destruir Occidente como la Agenda 2030, la “teoría del reemplazo” …

En fin, según este mantra reaccionario hoy solo un “imbécil” en su ceguera no estaría viendo como los elementos identitarios del hombre de bien son puestos en cuestión y la forma en la que este es sometido y silenciado por la cancelación y la corrección que evidencia en la evidencia de un pasado mejor en el que había “más libertad”. Y en esto el mundo se divide en dos, el de los libertadores frente a la opresión del ente líquido y vaporoso de la dictadura que se percibe y se intuye, o los malvados que desde la conspiración y el poder oculto lo ejercen, para ello no hay una sola porción de la experiencia, real o imaginada, que no tenga su teoría de la conspiración.

El antídoto está ahí: hiperliderazgos diversos, pueden ser la cumbre del capitalismo antiestatalista más descarnado en lo económico pero sin recato en el autoritarismo político que encontraría su culmen en Donald Trump y toda una plaga de imitadores sectoriales y locales y por temas, desde el “libertad carajo” del trol Javier Milei al vengador imperturbable Bukele o el abiertamente asesino Netanyahu, de la extrema Derecha europea “moderna” en ultras “para todos” como Meloni, Le Pen, Wilders… u otros líderes brutales e implacables que tienen su punto más alto en Vladimir Putin, criminal despiadado que lo mismo mata a todo el que le estorba, invade impunemente a países en nombre del rusismo más supremacista, aplasta a feministas, homosexuales, librepensadores… y tiene alumnos aventajas en los países del Este como Orban o en el Oeste como Alice Weidel o tantos partidos políticos y organizaciones por él financiadas.
Obviamente no olvido en otras latitudes tiranías como la China y su expansión solo matizada por su fracaso y momentáneo retroceso, sin duda consciente de su necesidad de un orden global nada compatible con el proteccionismo o la antiglobalización.

Todos ellos tienen obsesiones comunes que van desde los emigrantes, ocupan el lugar de los judíos del siglo XX, los antes citados conspiradores del mal (Soros, Gates…) que vendrían a sustituir a los “sabios de Sion”, aquí valen según su uso del comunistas a los que Trump aplastará a los nazis con los que Putin será implacable o simplemente las democracias débiles y manipulables que impiden la consecución de la gloria del líder que aúna en él toda la voluntad del pueblo (ya despojado de su ciudadanía) de tal infausto recuerdo en el siglo XX.

Y claro, los recursos son infinitos pero parten de la eliminación de toda discrepancia, para ello es infalible la  creación de opinión por medio de mensajes y eslóganes simples y directos, la creación de un lenguaje de la provocación y el impacto moral y visual siempre más propenso a la indignación de la Derecha a toda vocación humanista o empática, el sistemático vapuleo del más débil como fuente de subsidio (parásito), o la creación de identidades que se resisten a disolverse en realidades universales. Las redes sociales y los medios digitales, los “influencers” liberados de todo control técnico o cualitativo, o la exaltación de la estupidez como pulsión natural y propia del hombre libre, son el hábitat natural de este nuevo revolucionario de la reacción, la exaltación absoluta de la soberana y arrogante memez como nueva filosofía del siglo XXI. Y no está exenta de ella la Izquierda en absoluto, fenómenos como el chavismo, el sandinismo, cierta demagogia en parte de lo que hoy se llama Sur Global, el cinismo respecto al juicio que reciben unas brutalidades u otras dependiendo de quien las haga (ejemplo claro el terrorismo más criminal imaginable de Hamas) …

Podemos mirar a otro lado o quienes seguimos creyendo en los valores de la Ilustración, en el pensamiento crítico y de valor inquebrantable e innegociable de la libertad y la razón, esta entendida a través de la ciencia y la tolerancia, el relativismo político entendido como la aceptación de diferentes puntos de vista y el respeto a la diferencia sexual, moral, religiosa, étnica, racial… como motor de la convivencia o levantarnos contra esta lacra que nos pone en peligro a nosotros y a la forma de vida que ha logrado para la humanidad sus mayores cotas de progreso y bienestar.

En este sentido El Polemista en sus más de trece años de vida tiene numerosas reseñas, análisis y artículos; índice: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Foto mural que representa a Vladimir Putin sacar su máscara de Donald Trump en Brooklyn, New York (Getty Images)



sábado, 24 de febrero de 2024

La Rusia en la mente de Putin, una amenaza inminente y real para Occidente y la Democracia, por Jorge Navarro Cañada.

Un breve apunte de trazo muy grueso a modo de escenario imaginario en la idea del régimen ruso; solo pretender ser un brochazo simple más que matizable, es un plano superficial.

Hace dos años el criminal Vladimir Putin decidía cerrar la cuestión rusa en Ucrania: creación de un espacio ruso anexionado de hecho o de facto con garantía de recursos naturales (especialmente agua y cereal) y un Estado ucranio vasallo a él. Para ello una invasión rápida con la imposición de un gobierno títere en Kiev dejaba como sucediera con Crimea años atrás sin capacidad de reacción a Occidente cerrando episodio a la espera de repetir la operación en Moldavia. A medio plazo y con Rusia asentada en esos territorios las minorías rusas en los Bálticos vendrían a continuación, siempre iniciando actuaciones militares con el ejército “liberado” de la anterior y con Europa sin otra opción que la negociación. La incapacidad de material militar Occidental en lo cuantitativo no le permitiría actuar y para entonces con los nuevos territorios y así multiplicada la capacidad productiva de Rusia podría presentarse en Europa como una potencia en condiciones de tratar a la OTAN en clave de asumir su poder cuando menos equiparable.

La búsqueda de intereses comunes en el sur del país con rivales como Irán o Turquía y el apoyo esencial de China en su expansión militar, financiera y comercial, y el Sur Global conformaría una alternativa completa a Occidente.

Vladimir Putin sigue contando con ventajas añadidas: los Occidentales cuentan con mejor material y tecnología pero mucha menos producción. La Democracia -en su visión del mundo-como sistema es fácilmente influenciable para debilitarla “infiltrándose” en ella (control de los medios, organizaciones y populismos afines, chantajes narco y migratorios en connivencia con el control indirecto de otros Estados en África, Asia o América) y el innegociable bienestar de sus poblaciones hacen impopulares y por tanto democráticamente inviables los esfuerzos y el desvío de recursos a Defensa. Menos aún los humanos, las sociedades del bienestar no aceptarán movilizaciones masivas sin convulsiones políticas graves. A su vez esta crisis democrática y demográfica hará su trabajo mientras en Rusia se realizan fuertes programas y planificación al respecto movilizando a la población en esa dirección, un régimen totalitario puede garantizarlo.

Económicamente China resulta un aliado atractivo y estratégico que acabará siendo adictivo (también en materias primas, la transición económica verde acrecienta la dependencia) y fuertemente implementado a nivel mundial. Todo ello agravado y multiplicado por la retirada de EEUU en su papel de poder hegemónico mundial y entregado a políticas proteccionistas. Ello acelerado y multiplicado en el caso de éxito de fenómenos como el Trumpismo.

Lo asombroso es que hay problemas en las democracias occidentales para calibrar la amenaza y dentro de nuestras propias sociedades elementos afines a ellas siguen creciendo sin freno. Peor aun en la Unión Europea en la que estamos a punto de asistir a un riesgo de bloqueo por medio de partidos y medios controlados y financiados por la Rusia de Putin.

Esta cuestión y relacionadas, también la de Ucrania a nivel profesional, podrán encontrarlas en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html





miércoles, 21 de febrero de 2024

Feijóo baila muñeira, Pedro Sánchez piensa en la sardana, por Jorge Navarro Cañada.

Cuando comenzó la legislatura, los equipos de estrategia de los partidos políticos calculan, al menos en la primera etapa, cómo transcurrirá. La victoria gallega se daba por segura en el PP antes de su convocatoria electoral, como la derrota vasca (con gobierno vasco del PNV con los socialistas). Se abría la posibilidad a algún adelanto electoral, o bien por conveniencia como Castilla y León, o por “incompatibilidad” con Vox en algunas de las Comunidades donde gobiernan juntos. Así contaban con la victoria en las elecciones Europeas de junio como ciclo “victorioso” para Feijóo antes de comenzar un periodo más difícil con el momento más duro en la victoria socialista en Cataluña y su previsible gobierno catalán.

Después de los cálculos iniciales un tsunami como la Amnistía -al que probablemente le queda mucho pase lo que pase de una forma u otra- ha ido cambiando planes, incluido separar gallegas de vascas -podrían lamentarlo, ya veremos- hasta incluso poder dar al traste con la legislatura mucho antes de lo previsto, pero de una forma u otra obligar a improvisar antes de tiempo.

Y aquí entra la conveniencia o no de “bailar muñeiras” y exhibir un triunfalismo exacerbado siempre de alto riesgo en política como bien sabe Feijóo tras la euforia que provocaron los éxitos en Municipales y Autonómicas y el golpe que supone la posterior decepción en Generales y el tener que asumir que la victoria electoral tendría que ir acompañada de otros factores que no dependían del Partido Popular como era la neutralización de Vox y la desmovilización el electorado progresista. Para los de Abascal la orden mediática para eliminarlos ya está dada desde Génova.

¿Y en realidad que ha cambiado? Pues en realidad nada en cuanto respecta al Partido Popular, sigue estando a expensas de los acontecimientos salvo que ha vuelto a cometer el error de generar euforia y certezas en el éxito en su electorado y militancia que podrían convertirse en decepción si Pedro Sánchez sobrevive a hasta el otoño con la Amnistía encarrilada -con la estrategia del PP rota al respecto aunque aceptándola incluso celebrándola en privado- los PGE aprobados a puertas de una victoria brillante en Cataluña. Todo ello en un Pedro Sánchez “bailando sardanas” sabedor que la duración de su mandato dependería de él.

¿Y en estos contextos qué hacen terceros como Isabel Díaz Ayuso, Moreno Bonilla o Santiago Abascal? En principio Voz está en su fase final, pero ¿y si la Amnistía termina pasando factura a Feijóo si nuevas revelaciones vuelven a evidenciar su falsedad e indisimulado engaño al forzar una polarización y crispación extrema al respecto? ¿Y si unas elecciones como las vascas no pasaran tan desapercibidas como estaba previsto por coincidir con nuevas informaciones y secretos sobre la gestión que realizó el partido Popular respecto a la fallida Investidura de su líder?

La realidad es que a día de hoy solo tenemos una certeza: el tiempo inmediato termina el 7 de marzo cuando Puigdemont mueva definitivamente la ficha que resulte el principio del final de la Amnistía; el salto al vacío de Feijóo confesando sus devaneos negociadores con Junts -que ahora dan por amortizados- le convierte en un rehén del de Waterloo como de momento lo es también Pedro Sánchez. Si finalmente hubiera un NO a la Amnistía por Junts se precipitaría todo, en caso de votar SÍ los posibles cambios sucederían después de las Europeas de junio.

¿Se plantea Feijóo romper la baraja con una Moción de Censura en otoño? ¿Esta se hace con candidato independiente previo elecciones para que Pablo Iglesias se pueda “vengar” votándola y satisfacer su frustrada adicción al protagonismo?

¿Se adelantaría antes Sánchez convocando Generales para hacerlas coincidir con Europeas? (puede hacerlo a partir del 29 de Mayo). Y desde la Generalitat, ¿se puede mover ficha haciendo lo propio electoralmente con un adelanto?

Suma un escenario que como advertí en El Polemista no está cerrado: ¿Un futuro próximo inesperado para Pedro Sánchez?

Estas son solo algunas situaciones que se pueden dar, pero queda claro que estamos ante una realidad que escapa a los movimientos previstos y previsibles de sus actores; en solo unos días el escenario político se ha reseteado por completo y conviene mantener la calma, mejor dejar los bailes para más adelante.

ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

Foto: Alberto Núñez Feijóo en su euforia bailando una muñeira.



lunes, 19 de febrero de 2024

Pedro Sánchez devora al PSOE; de su “Tierra firme” a la resbaladiza.

Diferentes tendencias apuntaban en esa dirección, las opciones electorales ascendentes en una Izquierda transversal en el voto progresista capaz de recoger pulsiones tan diferentes como el nacionalismo periférico, el regionalismo, la preocupación medioambiental, la socialdemocracia y la izquierda a esta, los derechos LGTB, el feminismo es todas sus formas… que antes eran un espacio propio del Partido Socialista ahora se particularizan por territorios y de momento se concreta en CCAA como Galicia (BNG) y País Vasco (EH Bildu), en menor medida en territorios como la Comunidad Valenciana (Compromís), y promete hacerlo en otros. Y el fenómeno es interesante porque aprovecha que pulsiones que se van diluyendo por separado como las antes citadas encuentran un lugar común, haciendo que no sean del todo definibles y a que menudo con mal entendidas; el caso más claro es el de EH Bildu, habitualmente comparada con algunas de sus marcas como puede ser la herencia de Batasuna (sirva el término para sus diferentes denominaciones, creo que se entiende) pero justamente lo que ha hecho es acabar con ellas y esa es la clave de su éxito. La prueba de este es que no crecen en medida de un candidato o un programa, lo hacen por medio de visualizarse como un refugio en un momento de confusión.

¿Y cual es el papel de Pedro Sánchez en todo ello? Pues justamente está en haber realizado un ejercicio de contorsión como elemento de identidad, haber reunido en torno a él una capacidad infinita de mutar en cualquier forma de idea política frente a la Derecha que le permite presentarse como defensor de cualquier cosa frente a ella, de hecho esa es la clave de su éxito; ¿Y quien paga un precio por ello? Directamente el PSOE que deja de tener sentido por verse superado como partido al ser simple apoyo de un personalismo extremo sin programa ni ideario concreto. Hoy, el “pedrosanchismo” es mutante hasta tal extremo que difícilmente puede haber una organización política que lo abarque. Y Pedro Sánchez no solo no lo lamenta sino que su interpretación puramente pragmática respecto al poder le hace considerarlo interesante para sus intereses, obviamente sin plantearse ni por un momento qué hay después de él.

Todo esto sucede en un momento tormentoso pero que no es igual en toda España; en territorios donde había desaparecido la división democrática Derecha-Izquierda como en el caso de la Cataluña del Procés no ha podido aparecer ninguna organización progresista capaz de generar ese fenómeno; los intentos de ERC de ocuparlo ahora son baldíos y el PSC mantiene esa posición garantizándose un óptimo resultado en las próximas elecciones catalanas muy probablemente en este 2024. Por motivos muy diferentes y más vinculados probablemente a necesidades presupuestarias en Andalucía, Castilla la Mancha o Extremadura no ha sido posible este fenómeno, en otros podría ser pronto para saberlo o estaría por llegar, pero el legado de Izquierda Unida, ahora Sumar, no ha sabido hacer ese viaje. Y repito, tómese en cuenta que tanto en el caso de Bildu como en el del BNG el candidato no es en absoluto determinante, en el gallego se debe más en la persistencia y en el vasco es indiferente, presentan a un completo desconocido para el electorado.

¿Y Podemos? Tras su llegada como una novedad que presumía de “no tener programa, incluso de no ser ni de derechas ni de izquierdas” buscando ese espacio común de inmediato de evidenció como un hiperliderazgo extremo en Pablo Iglesias y un programa en algunos puntos delirantes que no tardó en evidenciarse como incapaz de toda transversalidad; estaba anunciado un final grotesco como el que sufre sin otra opción que llegar a las Elecciones Europeas para intentar dotarle a Irene Montero de un puesto, no superará ese espacio electoral.

Las próximas elecciones las tendremos más que probablemente en abril, serán las vascas; el PNV va a ver como su posición en el espacio nacionalista ha perdido su lógica y su dificultad para ocupar otra (interesantísimo el barómetro vasco y la caída del nacionalismo en la identidad de la ciudadanía); mientras mantenga la de única fuerza materializable en poder por la Derecha (el PP de momento no es amenaza) y cuente con el apoyo socialista, ya reducido al papel de garante, mantendrá el gobierno vasco. Y aquí volvemos a encontrarnos con la visión de Pedro Sánchez respecto al Partido Socialista: si sirve para ocupar espacios de poder que puedan en un momento dado apoyar el suyo bien vale su “desmantelamiento” como partido al ya no defender un programa sino una posición. En Galicia hubiera visto con agrado el desastroso resultado electoral si ello sirviera para formar parte del gobierno gallego y así establecer una alianza con el BNG rentable en Madrid.

El presidente del gobierno desde La Moncloa tiene claro que gestiona el poder entendiendo al PSOE como un mero elemento para ello. No habrá rebelión de este, ha aceptado este papel y si bien su tradición e historia difícilmente lo pone en peligro si podría producirse una alarmante disolución de este en una percepción de ser una parte de un coctel de partidos y organizaciones de Izquierda adaptable a cada lugar y cada momento. No solo sería un desastre para ellos, lo sería también para un país que lo necesita como propuesta estable y concreta, y para una Izquierda que si quiere mantenerse como opción de gobierno debe apostar por algo más que un modelo Presidencialista (muy diferente al Representativo) y un programa mutable donde cabe cualquier cosa.

En el ÍNDICE DE EL POLEMISTA encontrarán numerosos artículos y reseñas al respecto (incluido "Tierra Firme" de Pedro Sánchez entre otros): http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Foto: Saturno devorando a su hijo de Francisco de Goya. Pinturas Negras (1820-1823).



martes, 13 de febrero de 2024

EEUU se ve autosuficiente para lo que viene; Donald Trump repudia y “amenaza” a Europa, intentar “entenderlo”, por Jorge Navarro Cañada.

Mayo 2017 (un año antes Trump había afirmado que la OTAN era una “organización obsoleta”), en un contexto en el que se respira decadencia de la OTAN y sensación de pérdida de necesidad de esta, la mayor amenaza es la terrorista, en ese momento Rusia todavía no lo es como se percibe hoy “. Donald Trump, presidente USA en Cumbre OTAN a los dirigentes los países miembros salvo a los cumplen con el mínimo gasto en Defensa, 2% del PIB, que establece la organización (Reino Unido, Grecia, Polonia y Estonia): "Los miembros de la OTAN deben aportar su parte. 23 de los 28 Estados no lo hacen. Y esto no es justo para los contribuyentes estadounidenses (…) Muchas de estas naciones deben cantidades enormes de dinero de años anteriores. Incluso ese 2% es insuficiente para cerrar la brecha; debería ser el mínimo para afrontar la amenaza tan feroz y real que tenemos (…) Tenemos que ser duros y vigilantes. Sobre el terrorismo y la migración. También sobre Rusia y sobre las fronteras del sur.” (anteriormente "Sería algo fantástico si nos entendiéramos con Putin").

Poco antes Trump se había referido a Alemania específicamente con cierto reproche histórico: “Berlín debe grandes sumas de dinero a la alianza atlántica y a Estados Unidos por la defensa de Alemania” a lo que responde la entonces ministra alemana de Defensa del gobierno de Ángela Merkel, Ursula von der Leyen, "No hay cuenta de morosos de la OTAN". A su vez el ministro del Exterior Sigmar Gabriel, "Una política de seguridad sensata no significa contar tanques, hacer disparar los gastos de defensa al cielo e incitar a una carrera armamentística; implica la prevención de crisis, la estabilización de Estados frágiles, el desarrollo económico y la lucha contra el hambre, el cambio climático y la escasez de agua".

2024, Donald Trump candidato, mitin en Carolina del Sur, cuenta su conversación con un presidente de un “país europeo grande” sobre una potencial invasión rusa: “No, no te protegería. De hecho, los alentaría a hacer lo que quieran. Tienes que pagar. Tienes que pagar tus deudas”.

Respuesta Casa Blanca: “atroz y desquiciado fomentar la invasión de nuestros aliados más cercanos por parte de regímenes asesinos. Estas acciones ponen en peligro la seguridad nacional estadounidense, la estabilidad global y nuestra economía interna”.

Más allá de la fanfarronada y la inevitable estupidez del candidato y ex presidente de EEUU (su utilización de y “amor” por Putin no pasa de la pura conveniencia argumentaría y propagandística) como de la imposibilidad de sacar a su país de la OTAN -además de por motivos prácticos por el blindaje legal que tiene esta- y que ciertamente sus posibilidades de llegar a la Casa Blanca siendo reales hoy en absoluto son tan seguras se debe contextualizar más allá de lo que le conviene este debate por lo que expondré. Y es que sea Trump, Joe Biden, o cualquier otro presidenciable, en Estados Unidos tienen completamente asumido:

La Globalización ha terminado, el papel norteamericano del siglo XX como garante del sistema político, económico, cultural, de Defensa y Seguridad de Occidente ha finalizado por ya no ser rentable ni viable por circunstancias varias que van desde las económicas a la demográficas, pasando por las políticas donde se impone un concepto del país basado en el proteccionismo y el nacionalismo. Pero sobre todo de excepcionalidad por diferencia y por autosuficiencia. Ya no tiene ningún sentido el prolongado compromiso con la idea de competencia geopolítica en el Orden global.

Así se ve EEUU en el mundo (y entiende este):

La década de 2020 verá asistirá al colapso del consumo, de la producción, de la inversión y del comercio a nivel regional y nacional en todo el planeta como consecuencia del fin del orden que imponía la Globalización.

Norteamérica posee la combinación de elementos necesarios para garantizarse el crecimiento por sí solo (industriales, tecnológicos, energéticos, minerales, naturales, demográficos…), superior a la suma del resto de Occidente.

El desorden mundial que viene, condena a muchos países al pasado por haber gozado de sus accesibilidad, posición o recursos a lugares estratégicos que ahora desaparecen. Otros ascienden en esa ecuación, pero la superioridad de EEUU en ella le garantiza la preponderancia más allá del primer momento crítico para todos.

El mundo desglobalizado tiene miles de geografías y economías diferentes, las partes son ahora más débiles por separación. El acceso a los insumos, financieros, materiales y laborales solo los Estados Unidos los tiene garantizados en su totalidad, sin ellos no es posible la garantía de modernidad y ello implica soluciones a circunstancias superiores como las climáticas, bélicas, financieras y muy particularmente demográficas. En este sentido gozar del territorio y los recursos naturales es tan decisivo como la autosuficiencia militar (por los recursos presentes pero también las garantías para saberlos futuros), y de Seguridad, la situación de EEUU apartada de posibles enemigos, inviable para cualquier tipo de invasión, dominante y con acceso oceánico global por su vertiente atlántica y al Pacífico, y siendo el único país capaz de posicionarse militar y estratégicamente en cualquier lugar del planeta además de encabezar otras opciones futuras, incluso espaciales.

Y la cuestión demográfica, totalmente determinante en todo el mundo pero no tanto para un país que se rodeado de potencial población joven y territorio, espacio y capacidad de absorción económica y cultural sobrada.

Así es como los norteamericanos afrontan a sus ojos el futuro y donde el “America First” aislacionista que tanto Republicanos como Demócratas han utilizado desde la Primera Guerra Mundial para justificarse en su particularismo hasta Donald Trump hoy, pasando por Woodrow Wilson en la neutralidad norteamericana inicial en la IIGM está más vigente que nunca.

Conviene el realismo, EEUU plantea su futuro estratégico en términos de reciprocidad entendida como beneficio directo y concreto, ya no se vincula a ningún papel asumido previamente aunque ello es obvio que chocará con aspectos de la realidad inevitable pero que no entran en el debate político de un país que se enfrenta un 2024 que será decisivo por lo menos en la próxima década como inicio de un nuevo ciclo histórico.

Encontrarán numerosas reseñas y artículos relacionados, especialmente de geopolítica, en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Foto: Imagen viral proyectada en una sucesión de edificios a lo largo de Brooklyn y Manhattan en la ciudad de Nueva York.


domingo, 11 de febrero de 2024

Del Puigdemont “terrorista a prisión”, ilegalización y traición, al indulto y negociación; Feijóo el nuevo dialogante y generoso hombre de Estado, por Jorge Navarro Cañada.

¿Qué ha pasado para que el Partido Popular y Alberto Núñez Feijóo no hayan dudado en reconocer en semejante cambio la gigantesca incongruencia que se escondía detrás de la estrategia de tierra quemada que planteaban al gobierno de España y sus decisiones en relación al Procés principal ente en forma de Indultos y Amnistía?

Pues en mi opinión lo siguiente:

-El PP se teme que Puigdemont y los suyos “saquen” lo que hay de las negociones para la formación de gobierno tras las elecciones.

-Que los asesores del PP les han advertido que la estrategia política de partido se confunde demasiado con la de VOX y que hay que marcar distancias claras ya metidos en periodos electorales.

-El vaso de la exageración y el delirio político está desbordado y el PP ya asusta incluso en Bruselas y que ello cierra toda opción de poder alcanzar el gobierno español.

-VOX se apaga definitivamente y es un lastre incómodo y pesado si la ciudadanía sigue vinculando el gobierno a pacto entre ambos.

-El votante del PP pasará por alto cualquier incongruencia si transcurre un mínimo plazo y los resultados electorales responden a ello.

-La campaña electoral gallega no va bien y hay que estimularla con un giro importante.

Miles de manifestantes contra la Amnistía clamaban “Puigdemont a prisión”, “Pedro Sánchez hijo de puta”… Isabel Díaz Ayuso proclamaba su “amor a la fruta”, el portavoz del Partido Popular pedía la salida de España del presidente “en un maletero”, Alberto Núñez Feijóo dramatizaba en el Congreso sobre la Amnistía, “Es la tarde más triste y decadente desde el 23-F”… era todo furia e indignación, la Derecha declaraba ilegítimo al Gobierno, al Congreso y al Tribunal, se negaba por estas “felonías” el cumplimiento de la Constitución renovando el CGPJ, los tertulianos y opinadores afines al Partido Popular llamaban a la rebelión contra la “traición” y relativizaban la violencia contra sedes socialistas (Feijóo al respecto, “No nos van a silenciar, no nos van a callar y no nos van a parar”, incluso se lamentaba el no gobernar con quienes querían colgar a Pedro Sánchez de los pies. Y de pronto admiten que barajaron la Amnistía y solo la rechazaron por creer que no era constitucional y mantienen la necesidad del indulto condicionado para actores principales del ¡TERRORISMO! Es asombroso pero cierto, cuesta imaginarse la cara de quienes salieron a manifestarse de buena fe de la mano del Partido Popular. Ciertamente de los “terroristas” decía González Pons (el mismo de “El Tribunal Constitucional es un cáncer del Estado de Derecho"): “Junts es un grupo parlamentario que, al igual que Esquerra, más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, las que fueran, llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda”. O Feijóo: “en Cataluña se produjeron actos terroristas (…) el terrorismo es terror y en Cataluña hubo días de absoluto terror”.

Dice el nuevo Partido Popular, ¡El de “Proponemos el rearme y el fortalecimiento del Estado y de nuestra democracia (...) Tipificando las declaraciones de independencia y los referéndums o consultas ilegales y promoviendo la disolución de asociaciones o personas jurídicas que incurran en cualquiera de estos delitos”

“Efectivamente, analizamos esa petición y otras, como la del uso del catalán en el Congreso. En lo referido a la amnistía, constatamos y argumentamos de manera sólida en términos jurídicos nuestra negativa a realizar esa ley por ser manifiestamente inconstitucional. En ningún caso podíamos negociar algo que consideramos que incumple la Constitución”.

¿Y en Bruselas después de la descalificación de la propia Democracia en España qué van a pensar de esto?

Sencillamente es impresentable e inaceptable como el propio daño que se ha hecho a la legalidad y la legitimidad democrática cuando había una manifiesta mala fe en ello.

¡Ni en los tiempos de “Pujol enano habla castellano” antes del Pacto del Majestic”!

ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

Foto: Abascal intenta sacar algo del giro del Partido Popular, ciertamente VOX sigue en su estrategia extrema inicial.



sábado, 10 de febrero de 2024

Indonesia; “promesa” de hoy pero futura víctima del final de la Globalización como buena parte de la región Indo-Pacífico, por Jorge Navarro Cañada.

Las elecciones del 14 de febrero tienen su importancia a día de hoy; hablamos de un país situado en un punto geoestratégico de máxima importancia llamado a ser primordial a corto y medio plazo; en extensión enorme, una octava parte del mundo, con tres usos horarios y más de 5.000 kilómetros de longitud a lo largo de la línea ecuatorial, islas de la importancia de Nueva Guinea, Borneo, Sumatra, Célebes y Java. Y lo será a todos los niveles, como paso de ruta comercial y en una situación privilegiada en el orden militar por su tamaño para el control de su región, de hecho China y EEUU pugnan por su influencia en ella. Goza de un impresionante nivel tecnológico en alza, y una de sus mayores bazas, es muy rico en materias primas, principalmente como primer productor con mucha diferencia en níquel, hoy un mineral imprescindible entre otros usos para las baterías eléctricas, pero con un futuro no tan importante por ser sustituible.  Su renta per cápita está lejos de Malasia o China, pero por encima de India o Filipinas con quienes comparte excelentes datos demográficos (a poca distancia en juventud de su población), en total 276 millones de habitantes, el cuarto del mundo siendo el primero en población musulmana, con más de 2,3 millones de creyentes. Más de 300 grupos étnicos y 700 lenguas que incluyen sánscrito, árabe, portugués, holandés…todo un encuentro histórico de civilizaciones, (antes de su independencia tras una especialmente cruel II Guerra Mundial venía de casi tres siglos y medio de colonización holandesa (1600-1942) y tres años y medio de brutal ocupación japonesa (1942-1945). Después tras diversas vicisitudes y con el poderoso Partai Comunis de Indonesia (PKI) -el más más antiguo y numeroso de Asia- Estados Unidos apoyó al general Sukarno para combatirlo e instauró una dictadura militar que duró 32 años y se cobró las vidas de cerca de un millón de indonesios, sus métodos tuvieron admiradores desde Brasil y Chile a Irak y Nigeria. Indonesia hoy es un potencial indiscutible en producción y consumo. Y con todos estos datos si la situación no cambiara podríamos atisbar un camino imparable hacia el top 10 en las economías mundiales y como decía antes un buen presente.

Pero Indonesia tiene a día de hoy un punto débil; es demasiado dependiente de sus relaciones económicas con China, un país claramente a la baja muy cerca de arrastrar a sus “satélites”. Y todavía aunque ya en su final la Globalización permite encontrar alternativas y sustitutos, pero a medio plazo un previsible muy importante retroceso en las comunicaciones y transporte, por extensión del comercio aventura un mal desarrollo para estos países que además podrían pagar esa situación hoy privilegiada pero susceptible de transformarse en tan sumamente periférica como para ver que el necesario suministro de materiales y tecnología se viera en peligro.

Hago esta introducción porque Indonesia, al igual que otras “promesas” asiáticas, serán unos de los grandes pagadores del final de la Globalización: y es que esta dotaba al mundo, de ida y vuelta, todos los materiales que en un mercado mundial permitían la estabilidad y el crecimiento económico y tecnológico de cualquier lugar del planeta. Se sustituía la etapa histórica anterior en la que se ocupaba o invadía el territorio lejano para el acceso a las materias, ahora simplemente se pagaba para acceder a ellas. Y fue en ese privilegiado lugar en el que se explica el crecimiento asiático basado en la hiper financiación y la devoración absoluta de los recursos del que China ha sido el mayor ejemplo, pero en realidad sin el libre acceso a cualquier lugar del planeta esa ventaja desaparece, más cuando el territorio sea más periférico.

Indonesia vota el 14 de febrero; tras una brillante gestión en lo económico y tecnológico, también en política Exterior (no así en calidad democrática aunque mejor que sus países cercanos del Sureste Asiático), el presidente Joko Widodo deja muy probablemente el cargo en manos del gran favorito Prabowo Subianto, yerno del dictador Suharto (1968-1998), brutal jefe de las fuerzas especiales de Indonesia (1995-1998) y perdedor en los dos anteriores comicios, o por detrás en las encuestas a los candidatos Anies Baswedan o Ganjar Pranowo.

En realidad es más que probable que el próximo gobierno de Yakarta continúe con la modernización del país y una política Exterior de no alineado manteniendo el equilibrio con Oriente, principalmente China, y Occidente, especialmente EEUU. Una visión pragmática de su papel Internacional que le está dando un gran resultado. Sin embargo, su política Interior tiene problemas que afectan a su posición en el mundo, por ejemplo la deforestación, Indonesia es el sexto mayor emisor de gases de carbono, el citado níquel en su extracción está destruyendo selvas tropicales de gran riqueza natural. Casi 700.000 hectáreas de bosques ya se han concesionado a empresas mineras. Indonesia sobrevivió al colonialismo, pero su explotación medioambiental quizá no sobreviva al propio en otra de sus futuras debilidades.

Podrán encontrar numerosas reseñas y artículos relacionados con la geopolítica, medio ambiente, Globalización, política Exterior y española… en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Foto AFP; mina de oro y cobre estadounidense Freeport-McMoRan, en Papúa, (la más grande del mundo). Y mapa de orangesmile.com





domingo, 4 de febrero de 2024

Alemania inquietante; ultras, turcos de Erdogan, izquierdismo “social-conservador” … por Jorge Navarro Cañada.

Las encuestas encienden las alertas, los alemanes en plena oleada de desafección se encuentran con fenómenos nuevos que nadie sabe cómo van a digerirlos. Las encuestas avisan, a nivel nacional estaríamos ante la solidez de la mayoría democratacristiana -aunque mutando a posiciones cada vez más derechistas para frenar un mínimo retroceso-, una caída de la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) motivada por sus conexiones nazis en un plan para «expulsar a las personas extrajeras», (baja del 20 % por primera vez desde el verano pasado pero sigue siendo la segunda fuerza en voto a nivel Federal, primera en Sajonia, Turingia y Brandemburgo), y ojo, la aparición de un nuevo actor en alza, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), escisión nacional-conservadora de Die Linke (partido a la Izquierda de los socialdemócratas -en declive aparentemente imparable-heredero de los comunistas de la RDA). ¡Y una novedad importante que puede ser trascendente a muy corto plazo en las Elecciones Europeas de junio!: la Alianza Democrática por la Diversidad y el Despertar (DAVA), turco-islamista apadrinada por Recep Tayyip Erdogan.

Obviamente nos situamos en un plano completamente diferente con connotaciones muy importantes, auge de la polarización -en algunos casos extrema- cuestionamiento abierto de la democracia por uno de los grupos ultras más denigrantes de Europa como es AfD, el euroescepticismo declarado apoyado y financiado desde la Rusia de Putin, y ahora una peligrosa intromisión de Turquía con consecuencias importantes, entre otras el aumento de la tensión en un país que parece encaminarse a una presión interna desconocida desde el final de la II Guerra Mundial.

Escribo estas líneas justo cuando la alianza Hand in Hand (Tomados de la mano), con más de 1.800 organizaciones y otras iniciativas de la sociedad civil reúnen al menos 150.000 participantes rodeando el Parlamento alemán en Berlín en una de tantas manifestaciones celebradas en toda Alemania contra la formación ultra AfD y mostrando a una sociedad que dice “basta” a la actividad abiertamente ilegal y antidemocrática de una especie de conspiración de tinte nazi. Y no podemos pasar por alto que se está planteando la ilegalización de estas organizaciones de extrema Derecha en una Democracia Militante incompatible con ello- En El Polemista se ha tratado la cuestión recientemente como la naturaleza de la propia AfD, Índice http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html - y que la inquietud dentro y fuera de Alemania va en aumento. Por supuesto se debe tomar en cuenta que estas organizaciones como el populismo de Derechas que sufre Europa anidan más en el descontento y la frustración que en verdadera ideología, y sinceramente creo que cuando se topen con la realidad sufrirán niveles muy altos de “evaporación” por incompatibilidad con la responsabilidad de gobierno y gestión.

Sahra Wagenknecht, economista que fue miembro destacado de Die Linke (La Izquierda) proveniente de su Plataforma Comunista, europarlamentaria primero. Con nacionalidad iraní además de alemana, se perfila como un fenómeno cuando menos curioso: defensora de las libertades civiles, tiene posiciones conservadoras respecto a la migración y críticas con Europa especialmente en cuestiones climáticas y ambientales.

Desde su social-conservadurismo en su último libro, The self-righteous, crítica la conversión de la Izquierda en woke y demagógica centrándose demasiado en las cuestiones morales dejando de lado las socioeconómicas. Wagenknecht pone especial énfasis en el aumento de impuestos a los ricos y defensa de las clases trabajadoras. A su vez se muestra contraria a la autodeterminación de género, es ambigua respecto a Rusia, en varias cuestiones estaría más cerca de Marine Le Pen que de partidos de Izquierda europea y le gusta presentarse como la “Izquierda para la Derecha” compitiendo en voto con AfD más que con los socialdemócratas.

Tevfik Özcan, Fatih Zingal, Ali Ihsan Ünlü y Mustafa Yoldas son los líderes de DAVA, un partido creado para los tres millones de alemanes de origen turco y el medio millón de turcos sin nacionalidad alemana, todo ello inspirado en un Conservadurismo próximo a Erdogan y su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).

La prensa alemana ya ha puesto el grito en el cielo y advierte del peligro que puede suponer un partido que aspira a cinco millones de votos y que podría presentarse en junio a las Elecciones Europeas (donde no hay barrera del 5% para la representación) suponiendo un poder notable de Erdogán en Alemania y su entrada en las instituciones de la Unión Europea.

DAVA se presenta en comunicado: “El nacionalismo, el racismo antimusulmán, el antisemitismo y la creciente disposición a tolerar estructuras autoritarias en la política se han convertido en retos paneuropeos que en modo alguno se limitan a un país o a una región concreta. Nuestro objetivo aquí es identificar claramente la desigualdad de trato y los desequilibrios en el conjunto de la sociedad y garantizar que las personas con raíces extranjeras disfruten plenamente de sus derechos”.

Por si fuera poco estaríamos hablando de una organización “anti Israel” en el momento menos oportuno y cuando más puede contribuir a la polarización y división en el país donde parece que todas las cuestiones nacionales e internacionales parecen contribuir a una cambio incierto, quizá, y eso daría para otra reflexión, porque Alemania está llamada a sufrir de manera especial el final de la Globalización y las tensiones entre Occidente y Rusia, entre las democracias occidentales y las alianzas internacionales en oposición o competición con ellas.

Todas estas cuestiones las encontrarán el índice de El Polemista, temas como la extrema Derecha tratada en profundidad, por ejemplo en los vínculos de esta y AfD con algunas de las protestas que vivimos estos fías del Sector Primario u otras cuestiones vinculadas con este auge del Populismo y la respuesta Reaccionaria a los cambios que se avecinan: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Foto: cartel de respuesta a Alternativa por Alemania (AfD), logo DAVA y Alianza Sahra Wagenknecht.










jueves, 1 de febrero de 2024

El llamado “producto ecológico” no es más beneficioso para el medio ambiente. Por Jorge Navarro Cañada.

Entre tanto ruido y tantos intereses creados hay que empezar a desmontar mitos solo viables para minorías “muy minoritarias”, y el futuro de la alimentación una vez terminada la Globalización va mucho más allá de políticas concretas que se van a ir superando parches que se puedan poner. Políticas hoy puestas en duda, como en la Unión Europea la Política Agrícola Común (PAC) -en EEUU el funcionamiento del Sistema de Crédito Agrícola- chocan con realidades como los cambios tecnológicos y usos basados en la disponibilidad financiera fácil y barata que ha dominado hasta ahora la producción pasan a ser una nostalgia del pasado. Los costes del endeudamiento aumentarán y sectores tan sensibles como el agrícola y el ganadero lo van a sufrir. Así prácticas minoritarias que se defienden como alternativas de futuro no lo son. Hoy me refiero a una de ellas.

La mal llamada -si por beneficiosa para el medio es- agricultura ecológica frente a la agricultura industrial (la tradicional ya asumida en producto, la común y abrumadoramente mayoritaria en consumo, se suele confundir “tradicional” con “rudimentaria”) está de moda y a día de hoy ni se plantean principios tan obvios y básicos como el rendimiento de la tierra, pero vamos directos a la vuelta a un mundo al respecto como el que dejamos atrás hace décadas y hay realidades que asumiremos de una forma u otra: no volveremos a tener la variedad y el despilfarro que gozamos hoy y chocaremos con la inadaptación a mundo para que el que hace mucho que dejamos de estar preparados.

Pero empecemos por los que hoy llamamos “productos ecológicos”, un eufemismo porque no lo son en términos reales más allá de la buena voluntad.

Sus insumos (mano de obra, tierra, maquinaria…) suben de precio y con la falta de crédito serán más escasos. Ello se suma a la semilla especializada de estos productos, no solo requiere más agua y cuidado, es que además sus costes de transporte, almacenaje… y sobre todo productos químicos (pesticidas, herbicidas…) van también a subir en coste y disponibilidad.

Si algo se había logrado con los productos sintéticos (frente a los orgánicos) ahora tan denostados es que requieren una cuarta parte menos de tratamiento, ello se traduce en mano de obra y sobre todo: combustible (se suponía que iban a ser más ecológicos).

Todo ese aumento en la actividad se traduce en mayor erosión, desgaste, contaminación y de nuevo insumos, (afortunadamente ni nos planteamos un mundo vegetariano donde estos no pudieran ser de origen animal, entonces el daño ecológico si se mantiene la producción para alimentar a poblaciones reales sería inasumible) vuelve a tener un coste económico, medioambiental, humano… y claro, mucha mayor huella de carbono.

En suma, si se busca alimentarse en sintonía con el medio ambiente, estos “lujos de la abundancia” tendrán que seguir siendo exclusivos e irreales para la sociedad en su conjunto.

Índice completo de El Polemista: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

La muy recomendable producción casera no entra en ninguna categoría anterior :)



martes, 30 de enero de 2024

La Amnistía del desgaste; ¿final del camino?, por Jorge Navarro Cañada.

En una política tan teatralizada es difícil calcular el siguiente movimiento, máxime cuando da la sensación de exceso y mal cálculo en los dos protagonistas principales, quizá porque han antepuesto su persona a cualquier otro interés (aunque obviamente en planos éticos y morales claramente diferenciados): Pedro Sánchez y Carles Puigdemont.

¿Realmente puede Carles Puigdemont -ya que Junts es él- decirle al conjunto de la sociedad catalana que no hay Amnistía porque no le afecta personalmente a él?, ¿puede su entorno soportar lo que sería un pronto adelanto electoral en el conjunto del Estado español y otro autonómico en Cataluña con semejante mensaje? Desde el primer momento ese error de cálculo le ha hecho a Pedro Sánchez llegar tan lejos y no darse cuenta que cuanto más cedía al fugado y su organización más se perdía en el “laberinto de túneles bajo la superficie” (permítanme la licencia de actualidad bélica).

Por su parte, si Pedro Sánchez por fin lograra sacar adelante la Ley de Amnistía y por extensión los Presupuestos (PGE) se podría plantear una legislatura de por lo menos dos años, pero visto lo visto, ¿satisface eso las expectativas de Pedro Sánchez?

Déjenme una maldad que no pasa de juego de intenciones ajenas: ¿Estaría el presidente del gobierno más interesado en el Consejo Europeo que deja Charles Michel en noviembre? (Iba a ser en junio según anunció pero se ha retractado y acabará su mandato. Es posible que si Sánchez llegaba hoy al Congreso con una decisión esta hubiera sido previa a esto último). Y es que Europa podría ser una solución para Puigdemont como eurodiputado si fuera el candidato de Junts el 9J y para Sánchez si optara a un cargo para el que sería más que bien recibido.

La realidad es que la apuesta por socialista por los de Waterloo ha resultado explosiva y pase lo que pase ha generado un enorme desgaste, si bien es cierto que la opinión pública no tiene la Amnistía entre sus preocupaciones también lo es que las que sí lo son aun habiendo sido bien gestionadas por el gobierno no se le reconocen como tal; no está nada claro que el PSOE actual pudiera rentabilizarlas electoralmente y si bien es cierto que el tiempo corría a su favor el desgaste podría haber cambiado esa ecuación. Como también lo haría un buen resultado en el trío electoral de Galicia, País Vasco y Europeas; y no mucho después catalanas.

En los mentideros de Madrid como diría un clásico de barajan diversas apuestas, lo cierto es que ello con Pedro Sánchez suele suponer perder; y si en la jugada entra un personaje tan imprevisible como Puigdemont todavía peor.

Mejor no apuesto, y la posición conservadora sería esperar a que Pedro Sánchez saca la Ley de Amnistía y una vez aguanta en la cuerda floja con éxito. Pero, ¿esto de caer siempre de pie realmente es eterno?

Y Puigdemont, ¿habrá apostado a perdedor desafiando a todo un Estado con sus cinco diputados frente a todos los poderes inesperados que van saliendo?

Y Vladimir Putin; ¿es casual que una Europa que está pensando seriamente en tomar medidas frente al criminal ruso -ahora que ya se acepta que es una inequívoca amenaza- mire con lupa las actividades, partidos, causas… que ha financiado y apoyado para debilitar a la Unión Europea?

No creo que a todas estas preguntas se pueda contestar todavía, pero sí que hay quien se las formula y que esta vez nada es tan simple como parece. Y Pedro Sánchez lo es mucho menos que un tipo como Puigdemont que ha creído que su camino a la impunidad era irreversible.

Dije en El Polemista que la Amnistía no tenía vuelta atrás y lo mantengo; ni Puigdemont es tan imbécil como para no comprender que mantener su amenaza hasta el final es su muerte política en persona y como personaje histórico para los catalanes.

Sobre este asunto encontrarán varios artículos y sobre la cuestión catalana y el nacionalismo multitud de ellos y reseñas desde el inicio del blog hace trece años. Índice de El Polemista: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html



viernes, 26 de enero de 2024

¿Hasta dónde puede llegar Pedro Sánchez en la Amnistía?;¿y la Oposición?, por Jorge Navarro Cañada.

El debate sobre todo lo que concierne a la Amnistía “al Procés” está llegando a niveles delirantes, incluso para quienes están en la posición favorable a esta por considerarla un mal menor necesario, pero no entienden que un gobernante camine en sentido contrario a su posición anterior incluso a su programa electoral -con el que ha alcanzado el gobierno hace solo unos meses- y contra la propia ideología que se otorga y que se le supone a su partido.

Es obvio que el presidente del gobierno tiene un ámbito de decisión al margen de todo compromiso previo que da la emergencia o el improvisto, pero este se justifica en el Interés General, no en las necesidades particulares del gobernante para alcanzar o mantener el poder.

A partir de aquí el debate se contamina como no puede ser de otra manera cuando estaba viciado de inicio por una culpa original: una amnistía, como un indulto, igual que cualquier otro tipo de “perdón” judicial no puede estar pilotado y dirigido, menos aun redactado “a la carta” por el sujeto del mismo; como tampoco un juez, en este caso García Castellón, puede embarcarse en una pugna política contra el Ejecutivo y el Legislativo modificando sus autos “en vivo” para torpedear el desarrollo de una ley.

En este delirio no podía faltar el ruido mediático, los partidarios del gobierno de Pedro Sánchez defienden posiciones inauditas incluso cuando llegan al paroxismo como es la entrega del poder político incluso en materias tan sensibles como la política migratoria a un partido nacionalista con claros tintes identitarios a veces xenófobos. ¡Y el terrorismo! Se llevan las manos a la cabeza por el retorcimiento del concepto de “terrorismo” que hace García Castellón pero aceptan que para legislar en favor de Carles Puigdemont se haga diferencia entre un terrorismo que afecta a los Derechos Humanos ¡y otro que no!

Y una Oposición absolutamente enloquecida que llega a poner en duda el propio sistema democrático incluso negando legitimidad a las instituciones clave de él. Para colmo aderezan sus protestas con uno de sus partidos recurriendo a la violencia incluida en el acoso de personas y sedes políticas del partido del gobierno o llamando abiertamente al ataque de ellas.

Y llegados a este punto, ¿dónde vamos? ¿Seguiremos asistiendo a una locura de cesiones a Puigdemont -podemos llamarlo así porque Junts no es más que una sucursal de su poder- sin más límite que su chantaje?, ¿la Oposición de PP-Vox que toma las calles puede mantener un pulso contra la legitimad del propio Sistema llamando permanentemente a su “superación” incluso a la negación del Congreso en favor del Senado o del Tribunal Supremo -que controlan- sobre el Constitucional?

¿Cuál es el papel que le toca a una ciudadanía que no incluye la Amnistía entre sus preocupaciones principales ante lo que amenaza con colapsar la gestión de problemas que sí entran en sus prioridades y urgencias?

Y lo más importante: ¿Hasta dónde llegamos en forzar la lógica democrática para contentar al fugado y chantajista Puigdemont o en la degradación de la propia Democracia negando elementos que deberían ser indiscutibles como la Soberanía o la Separación de Poderes?

Tras trece años de publicación en El Polemista encontrarán numerosos artículos y reseñas que van desde el inicio del Procés hasta hoy, en algunos casos con participación de sus propios autores: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Foto de El Español: visita de Pedro Sánchez en octubre de 2019 a los agentes víctima de los disturbios en Barcelona protagonizados por los CDR (Comités de Defensa de la Repùblica) y Tsunami Democràtic.
Y El Roto en El País.